La sabana En la sabana no es nunca invierno y hay solamente dos estaciones: la estación seca y la estación de las lluvias. En la estación seca hace mucho calor. El sol seca los ríos y deseca las plantas, los árboles y la hierba. Durante la estación seca la sabana se vuelve amarilla. Muchos animales mueren porque no tienen nada que comer o beber.